Hacelo
Desperte solo, como siempre, como todos los dias desde que tengo uso de razon. Sali de mi cama, vi la casa sola, vacia y sin vida, incluso si me cuento a mi mismo. Yo se que no siempre fue así, pero me resigno. Salgo de mi pequeña casa y veo el escenario que hizo que me mudara tan lejos. Las hermosas montañas dejan pasar solo lo necesario de luz para que pueda apreciar el valle y el rio que se extiende a mis pies. Sonrio y me conformo con el hecho de que esa sonrisa fugaz y vacia sea la unica del dia, del mes, del año, de lo que me quede de vida. Bajo como todos los dias a buscar mi alimento diario, a ver si algunas de las trampas puestar alrededor de mi cabaña han logrado atrapar algun animal o algo que sea relativamente comestible. Para desgracia de un conejo, mis trampas fueron hechas con bastante conocimiento. Libero al conejo de la trampa y este intenta escapar de mis manos. Es su instinto de supervivencia, el mio es no dejarlo ir. Llevandolo de vuelta a la cabaña, noto que el conejo tiene un ojo rojo y el otro gris, este ultimo me asusta, me deja desconcertado. Tal vez por que nunca vi a un conejo con esa caracteristica, pero tal vez por que ese color de ojos le daba una profundidad a su mirada que casi habia olvidado. Coloco a roedor en una pequeña jaula sobre la mesa y me dispongo a hacer hervir un poco el agua mientras preparo mi cuchillo para destripar.-¿Así que ahora es "destripar y cocinar al conejo, no?
-Si
-¿No hay un poco de remordimiento? ¿Una minima duda?
-Si vos estuvieras en mi lugar, estarias haciendo lo mismo
-Si yo estuviera en tu lugar, me arreglaria lo mas que pudiera e iria corriendo hacia el lugar mas -cercano con hembras y me reproduciria hasta el hartazgo, no viviria solo matando pobres animales.
-No todos podemos comer lechuga
-Es cierto, pero tambien es cierto que algunos obramos por instinto
-¿Seria desubicado a esta altura preguntarte como es que podes hablar?
-Podria decirte que soy un hada, un duende, un principe encantado (no que quisiera que me beses) o el mismisimo angel de la muerte. ¿pero realmente cambiaria algo? Vos ya sabes por que puedo hablar
-Realmente no
-Pongamoslo de esta manera. ¿cuánta gente conoces…….perdon…..cuanta gente conocias que se asombraria de esto?
-Asumo que todas se sorprenderian de un conejo que hable
-Y vos ni siquiera pestañeaste. ¿habla bien eso de tu salud mental?
-O sea que realmente no estas hablando, sino que me estoy imaginando que hablas. Sos un conejo comun y corriente
-Bueno, yo no diria comun, pero si corriente, me gusta ir de un lado para el otro
-…
-¿no se le permite a una alucinacion mental tener sentido del humor?…Esta bien, supongamos que soy un conejo parlante, uno que sabe un poco de la vida. Por lo que tengo entendido, ¿ustedes viven en manada, no es así? ¿Qué haces aca?
-Estoy solo por que es la unica opcion viable para mi. He cometido tantos errores en mi vida que decidi que era mejor apartarme de todo y de todos.
-Jamas entendere eso de ustedes. Yo cometo un error y termino en la jaula de un loco que me va a comer. ESO es un error.
-Pongamoslo de esta manera, no quiero seguir viviendo.
-Usa el cuchillo.
-Tengo miedo.
-Entonces queres seguir viviendo, mientras sientas algo es que estas vivo, aunque lo que sientas sea miedo.
-En este momento siento hambre.
-Y yo que pensaba que no tenias sentido del humor.
-…
Saque al conejo de la jaula, mientras suplicaba por piedad y le parti el cuello. Eso lo callo. Lo destripe, lo cocine y tuve un buen almuerzo. Debo reconocer que me cayo bastante pesada la comida. El resto del dia paso bastante rapido, cene lo que habia quedado del mediodia y me fui a dormir.
Me desperte solo, como siempre, desde que perdi el uso de la razon.
-Aunque ahora que lo pienso, ¿jamas me volvio a hablar ningun conejo, no?
-Es verdad
-Eso es lo que me gusta de vos, mi querido canario, siempre me decis las cosas como son.
<< Home