Google

martes, febrero 08, 2005

“I wasn’t man enough to let you hurt my pride…” (“jealousy”)

Este capitulo puede terminar siendo uno de los mas largos, ya que al tratarse del orgullo tengo varias cosas que decir, por la cantidad de él que he visto en otras personas (y si tengo que ser completamente honesto, debo decir que en mi también)
Creo que estamos de acuerdo en que tener un poco de orgullo es bueno ya que nos da carácter y, por sobre todo, evita que seamos pisoteados por los demás, pero ¿cuándo deja de ser algo bueno y se convierte en algo que nos hace ver ( y actuar en consecuencia, por supuesto) como unos maniáticos competitivos?, como si solo viviéramos para ganar y para tener razón en todo lo que decimos y hacemos ( y llegándonos a comportar como animales si alguien trata de demostrar que estamos equivocados).
Desde que era muy chico (mas todavía) siempre fui muy orgulloso, defecto que viene acompañado de muchos otros, como por ejemplo el no saber perder ( que debo reconocer por mucho tiempo fue mi mayor defecto, aunque ahora esta mucho mas controlado), el volverse demasiado competitivo, el no poder aceptar ayuda de nadie para nada.
Claro que es verdad que el mundo en el que vivimos nos obliga a actuar de esta manera ( esto para nada es una justificación, ya que no hay ninguna, es solo una opinión en extremo personal), pero deberíamos ser capaces de diferenciar cuando, y con quien, ser orgulloso, porque esta pequeña palabra es capaz de destruir amistades, relaciones y hasta vidas ( cuando los orgullosos son las personas con poder suficiente como para mandar a un pueblo a una guerra). Ya en un ámbito mas personal, debo decir ( si todavía no es increíblemente obvio) que soy muy orgullo y que me ha tomado mucho tiempo descubrir que debo depender de otras personas y que no puedo hacer todo solo ( incluso cuando muy en el fondo pienso, o sé, que podría hacerlo mucho mejor de esa manera), claro que aprender todo eso no ha sido para nada fácil, me causo muchas peleas y enojos con muchas personas.
El problema de empezar a depender de otros radica en que es tremendamente adictivo, me explico, llega un punto donde te das cuenta que no podes hacer todo solo, entonces empieza a delegar cosas, cada vez mas (y esto es exactamente lo que no debería pasar) hasta el punto de volverse un completo y total incapaz, dependiente de los demás, esto, me temo me ha ocurrido durante este ultimo tiempo aunque no vi la consecuencia de mi vagancia y estupidez hasta que fue casi (use la poca suerte que me quedaba) demasiado tarde, es obvio por lo que estoy diciendo que soy una persona que va de un extremo al otro muy fácil, espero que sea capaz de aprender de mis propios errores y volverme capaz de realizar la mayoría (extremos, ¿Que acabo de decir?) de las cosas por mi mismo.
Creo que ya cubrí todo lo que quería decir sobre mi propio orgullo, pero creo que me quedan algunos puntos que cubrir sobre el orgullo ajeno y en que varia o no del mío;
He conocido gente que no tiene orgullo (¿?) y de tenerlo no lo demuestra, si lo hacen es solo para no quedar como pusilánime delante de sus iguales, esto, me atrevo a decir les va a ocasionar problemas en el futuro a estas personas.
Me he cruzado también con gente que oculta su faceta orgullosa con otra mas aceptable, un ejemplo seria el humor, ej. : dice lo que realmente siente pero si nota que es mal visto lo hace pasar por un mal chiste que causa gracia al grupo y el comentario pasa desapercibido (debería reconocer que en parte yo…)